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lunes, 12 de agosto de 2013

estimulacion posturo visual EPOV

EPOV

TECNICA EPOV, estimulación posturo visual

“algunas cosas tienen que ser creidas para ser vistas” 
Félix Victorino



Autora:
LICENCIADA KINESIOLOGA FISIATRA, MARIA BEATRIZ BARCOS

En condiciones de normalidad, el recién nacido mantiene una respiración nasal con una frecuencia de 30-40 respiraciones por minuto. 
Hablamos de polipnea o taquipnea cuando esta frecuencia aumenta por encima de 60 respiraciones por minuto, que puede ir acompañada o 
no de un incremento del trabajo respiratorio. 
Sabemos que el diafragma es, en condiciones normales, el principal 
motor de la ventilación.
En el recién nacido, su forma y disposición hace que su 
contracción sea menos eficaz que en el lactante y en el 
adulto, lo que hace que el neonato precise de la 
musculatura accesoria para compensar; según esto, 
entenderemos el fundamento de los signos de dificultad 
respiratoria.

La contracción enérgica del diafragma hace que las últimas 
costillas en las que se inserta se colapsen dando lugar a la 
aparición de uno de estos signos, tiraje subcostal.

 Cuando la contracción diafragmática es exagerada puede 
dar lugar a la aparición de disociación tóraco-abdominal, 
es decir, elevación de la pared abdominal con colapso y 
descenso del tórax cuando se contrae el diafragma en el 
acto respiratorio. El empleo de la musculatura accesoria 
origina tiraje supraclavicular e inestabilidad de los 
músculos intercostales dando lugar a la aparición de 
retracción intercostal.

Otro de los signos de dificultad respiratoria es el aleteo nasal, 
que traduce un intento de disminuir la resistencia de la vía 
aérea superior mediante el aumento de su diámetro 
dilatando las fosas nasales. El quejido espiratorio se 
produce por la salida forzada de aire en espiración 
contra una glotis parcialmente cerrada. 

Todos estos signos son más frecuentes en el recién 
nacido que en lactante, y aún más en el neonato 
prematuro debido a la escasa rigidez de la caja 
torácica y la limitada resistencia a la fatiga muscular.

En general, un aumento del trabajo respiratorio indica 
alteraciones en la mecánica pulmonar, bien por un 
incremento de la resistencia en la vía aérea, bien por 
disminución de las características de distensibilidad 
pulmonar.


La valoración objetiva de los signos de dificultad respiratoria 
se hace a través del Test de Silverman, que permite analizar la 
intensidad de dicha dificultad respiratoria y la evolución a 
esperar con tratamiento, pero no define la etiología (el origen) 
de la situación; el test maneja cinco parámetros y a cada uno 
de ellos se le otorga una puntuación de 0 a 2 según la intensidad 
de cada uno de ellos (0 no están presentes, 2 son importantes) 
y luego se hace la valoración conjunta de todos ellos, de 0 a 10, 
de modo que a mayor gravedad, mayor puntuación; además, 
se tendrán en cuenta la polipnea y la cianosis (defecto de 
oxigenación en sangre arterial) como datos de 
dificultad respiratoria.


ENTONCES…..
Como poder revertir inmediatamente las consecuencias de 
los malos habitos comportamentales que se instalan a
 nivel psicomotor después de cierto tiempo de habituación
 a esta mecánica respiratoria defectuosa?

deberiamos conseguir.....


Contracción concentrica de los musculos abdominales durante 
la espiracion, con una relajación del diafragma mas controlado 
y con algo de tension  , lo cual colaboraria con la permanente 
activación de la cadena miofascial suspensoria anterior para 
contrarrestar la hiperfunción en contraccion concentrica de 
la gran cadena muscular extensora posterior


Contracción concéntrica del diafragma conjuntamente 
con una contracción excéntrica de los musculos  
abdominales durante la inspiracion, lo que permitiría 
puntos fijos mas estables de inserción costal del diafragma, 
para una contracción mas efectiva, descendiendo mas su 
centro frénico y produciendo una llegada de oxigeno a nivel 
basal mas adecuada

                Estrategia de abordaje terapéutico:
la idea principal seria optimizar la función ventilatoria 
estabilizando los puntos de inserción diafragmaticos 
costales provocando una resistencia  importante miofascial 
a las fibras diafragmáticas en el momento de la inspiración, 
para lograr una contracción diafragmática de mejor 
calidad y un aumento de la presión negativa intratoraxica 
para un mejor llenado aéreo, de esta manera el vaciado del 
pulmón seria mas controlado, mas prolongado, con mayor 
presión de salida, lo que haría un barrido de secresiones 
mas importante de las vías aéreas, y daría como producto 
final un vaciado intratoraxico mas aprovechable 
para una entrada de oxigeno mas 
importante hacia las bases pulmonares durante la inspiración


       material para la aplicación de la técnica: dispositivo elástico con determinada tensión, llamado tapping  de facilitación neuromuscular, desde torax a nivel de  las ultimas costillas hacia la línea alba y 
      cruzando en forma de cadena cruzada anterior




objetivos de la aplicación de cincha 
pélvica y tappings neuromusculares : 

Reparar la mecánica pulmonar, por 
ejemplo en casos de prematuros o 
patologías con tono muscular bajo de base,  debido a la escasa 
rigidez de la caja torácica y la limitada resistencia a la fatiga 
muscular.
·      
Mejorar la estabilidad de la caja toraxica con respecto a los 
puntos de inserción costal diafgragmaticos, los cuales 
permitirían un trabajo ventilatorio basal mas eficiente
·       
Activación del trabajo de la contracción excéntrica   
de los musculos abdominales oblicuos superiores, 
los cuales permitirían una presión negativa intratoraxica
mas importante y profunda para la llegada de oxigeno a 
   todo el pulmón

Activación del anillo de estabilización musculotendinoso 
pélvico, lo cual permitiría un reclutamiento de cadena 
suspensoria anterior abdomino diafgragmatica desde caudal,
 ubicando en posición neutra pubis y sacro, otorgando 
a su vez mayor colaboración a la presión interna 
abdominovisceral


Otra cuestion posible de demostrar;

Existe una función dinámica de las conexiones reciprocas miofasciales

 generadoras de tensión en forma de vectores de fuerza que se dirigen 

hacia las zonas distales (miembros superiores, miembros inferiores, 

mandíbula, lengua, músculos gestuales)….entonces, según este concepto....

   Sería posible demostrar que, teniendo en cuenta medidas 

de presión intraabdominal, que grado de tension se necesitaría

 obtener a partir de un dispositivo tensor pélvico, para promover 

una fuerza estatica y estabilizadora del tronco que supere la fuerza dinámica que requieren los miembros superiores para moverse disociadamente del eje , sin arrastrarlo, obteniendo movimientos 

mas libres y balísticos en cadena abierta de palancas largas

( por ej: humero, cubito y radio con direccionalidad y control del movimiento) teniendo en cuenta valores antropométricos del tórax , dilatación de la pared abdominal y longitud- peso de los huesos 

de un bebé o niño pequeño para lograr reacciones de defensa, 

sentado con soporte sobre las manos, estabilidad del tronco 

con manos libres a los 8 meses, luego verticalizarse y por ultimo trasladarse.....


Explicación resumida del efecto de los dispositivos utilizados 
en EPOV

  típica postura en casos de secuelas neurológicas de bebes 
prematuros, pulmón inmaduro, asimetrías del eje, graspping 
palmar, insuficiencia de función respiratoria, hipotonía 
abdomino diafragmática, hierextension cervical, falta de 
oclusión labial, función motora oral insuficiente, falta de 
estabilidad mandibular, poca base de sustentación estable 
para dirección voluntaria de la mirada, peligro de 
estrabismo funcional durante su acceso a la verticalidad

Efectos de cincha pélvica , dispositivos toraxicos y vendajes inhibitorios  estabilizadores

Principio Biomecánico de Estabilidad  :
La articulación de la cadera , o coxo femoral, es una articulación 
sinovial de tipo enartrosis parecida a la articulación del hombro.
 Posee movimientos en los tres ejes del espacio. 
No obstante esta articulación, sacrifica su movilidad frente 
a la estabilidad. La cadera posee dos funciones básicas, 
soportar la masa coproral supra adyadcente y  transmitirla 
hacia miembro inferior y asegurar su desplazamiento. 

Es una articulación con una gran congruencia que está 
rodeada con un complejo capsulo ligamentario y muscular
 muy potente que disminuye su movilidad y le proporciona una extraordinaria estabilidad. De ahí que su luxación ocurra de 
manera infrecuente en casos de normalidad del neurodesarrollo.
La columna vertebral presenta cuatro curvas, tres curvas 
reales o móviles y una curva rígida.
• Cifosis sacra o de concavidad anterior
• Lordosis lumbar o de concavidad posterior.
• Cifosis dorsal o de concavidad anterior.
• Lordosis cervical o de concavidad posterior.
De estas cuatro curvas, la curvatura dorsal será según 
Testud la original, el resto de las curvas son 
curvas compensatorias o secundarias a causas 
de la bipedestación.

La técnica EPOV plantea la siguiente hipótesis:
“Como resolver el estado normal de la curva original en casos 
de desarrollo atípico, a partir del restablecimiento normal 
de las funciones viscerales toraxicas, para que a partir de la 
optimización de la función se produzcan cambios 
estructurales en la curva original y desde esos 
cambios morfológicos y funcionales se desencadene 
el desarrollo normal de las curvas compensatorias 
a la original que permitan la bipedestación y la función 
locomotora contra la gravedad”
“Seria como invertir los acontecimientos disparadores 
de los cambios morfológicos y estructurales a partir de 
la optimización de la función visceral, la cual se facilita a 
partir de dispositivos especialmente creados para actuar 
a distancia de las zonas a ser modificadas para ejercer 
funciones hegemónicas y vitales  mas normales”
Por ejemplo: cinchas pélvicas, facilitadores neuromusculares 
toraxicos y vendajes inhibitorios y estabilizadores articulares 
en miembros superiores y miembros inferiores

Importancia de la acción de los musculos abdominales en 
contracción excéntrica durante la inspiración para la 
optimización de la función diafragmática en el 
restablecimiento de actividad respiratoria normal
Los pulmones no son más que dos masas esponjosas y esencialmente extensibles que, contenidos en la caja torácica, constituyen nuestros receptáculos de aire. El verdadero aporte de oxígeno del aire a la 
sangre se realiza en los alveolos pulmonares, que forman el tejido 
esponjoso pulmonar.
El diafragma es un ancho músculo transversal que separa la 
cavidad torácica de la abdominal, esto es, los órganos respiratorios 
de los digestivos. Tiene forma de cúpula o paraguas abierto. 

Se inserta en la punta del esternón, en los cartílagos costales, 
en las costillas y en la columna vertebral mediante potentes haces musculares y tendones. El diafragma está perforado por orificios 
que sirven de paso al esófago, la vena cava, la arteria aorta y el 
canal linfático. El centro de la cúpula sirve de apoyo a las fibras 
musculares y de lecho al corazón, alcanzando normalmente el 
nivel de la sexta costilla, lo que le muestra como un auténtico 
émbolo situado en mitad de la caja torácica. 

Cuando se realiza una inspiración profunda, el diafragma 
desciende para dejar lugar a los pulmones que se están dilatando. 

Su descenso será mayor a medida que la respiración sea más 
profunda como veremos posteriormente. Durante la espiración 
o expulsión del aire, el músculo diafragmático recupera su 
estado natural produciéndose de forma inversa a la inspiración, 
esto es: 

presionando sobre la parte inferior de los pulmones y 
contribuyendo, con ello, al vaciado de los mismos. 
El papel del diafragma es el de émbolo o pistón que 
moviliza el aire de la respiración, pero colabora 
también de un modo muy activo en los procesos 
circulatorios y digestivos.

Otros elementos que también intervienen en el proceso 
respiratorio, aunque de diferente forma, son los músculos 
abdominales e intercostales

1-Músculos abdominales: Constituyen la llamada prensa 
abdominal, un elemento de gran importancia en la espiración y
que pueden controlarse voluntariamente, como veremos 
más adelante.
 Recto mayor: Aplanado y ancho, situado a ambos lados y 
entre el esternón y el pubis.
Oblicuo mayor: Ancho y con las fibras en dirección oblicua. 
Situado en la parte anterior lateral del abdomen.
Oblicuo menor: Situado debajo del anterior y con las fibras 
en dirección contraria.
 Transversos: Por debajo del oblicuo menor, pero en dirección 
horizontal (a modo de faja)
2-Intercostales: Son los músculos que tienen una función 
elevadora de las costillas. 
Permiten la expansión de la caja torácica.

Tipos de Respiración
La respiración que utilizamos para vivir es una respiración pasiva. 
Se produce sin necesidad de nuestra voluntad, es producida por 
mandato 
de los centros nerviosos del bulbo raquídeo. El movimiento espiratorio de esta respiración se produce por la mecánica de las piezas distendidas que recobran la posición original.
Para  la respiración activa,  vamos a utilizar de forma voluntaria diversos mecanismos para dirigir y mejorar el aprovechamiento del aire.
Cuando realizamos una respiración activa, podemos de forma consciente aspirar el aire y enviarlo a diferentes partes de los pulmones según nuestra voluntad, mediante una inspiración más o menos profunda.
Atendiendo al lugar donde emplazamos el aire absorbido y a los distintos mecanismos que intervienen podemos distinguir tres tipos de respiración:
Respiración Alta o Clavicular: El aire es enviado mediante una inspiración muy superficial a la parte superior de los pulmones. Esta zona se expande por efecto del aire, provocando una elevación de los hombros y de la parte superior del tórax.
Respiración Torácica, Media o Intercostal: El aire es enviado a la parte media de los pulmones. Éstos al expandirse, separan las costillas y dilatan la caja torácica. La elasticidad de la caja torácica es posible gracias a los músculos intercostales y a los cartílagos que sirven para unir las costillas.
Llegados a este punto hay que hacer constar una aclaración: los pulmones no se hallan divididos en tres compartimentos separados, sino que cuando hablamos de que el aire es enviado a una parte de los pulmones, queremos decir que esto es así en lineas generales, ya que algo de ese aire se reparte por el resto del pulmón.
Respiración Baja o Diafragmática: El aire inspirado con profundidad 
(como cuando bostezamos), se aloja en las zonas más bajas de los
 pulmones. La dilatación de esta parte de los pulmones, obliga al 
diafragma a su expansión hacia abajo, en un recorrido cuya amplitud máxima es de unos ocho centímetros aproximadamente. 

La bajada del diafragma empuja a la cavidad abdominal hacia abajo. La sensación que experimentamos es la de hinchazón del estómago, debido al empuje de la bajada del diafragma sobre las vísceras.
Este tipo de respiración es el que realizamos inconscientemente durante el sueño o es la que emplean los niños recién nacidos. 

A medida que realizamos una respiración de tipo más baja, el sonido 
que produce el aire al entrar por la boca es más profundo 
transformándose del sonido “ah” al sonido “oh”.

Existe un cuarto tipo de respiración: La respiración completa. 
Se trata de la suma de las tres anteriores. Los pulmones se 
llenan al máximo de su capacidad comenzando por la parte inferior, después la zona media y por último la parte alta, pasando 
progresivamente y en este orden por los tres tipos de 
respiración anteriores. Esta respiración pone en juego todo 
el aparato respiratorio, alcanzando los límites de 
su capacidad y siempre llenando los pulmones de 
abajo a arriba, como si llenáramos un vaso de agua.
La respiración completa es muy positiva en determinados 
momentos (como cuando necesitamos emplear una gran 
cantidad de aire), pero no podemos utilizarla de forma
 habitual y continuada por que necesitaríamos demasiado 
tiempo para realizar estas inspiraciones y además 
sentiríamos una sensación de ahogo y cansancio, 
debido al gran volumen de aire desplazado.
La respiración Baja o Diafragmática. :
Las razones fundamentales para el empleo de este tipo de respiración, 
son las siguientes:
Mayor relajación de la zona de los hombros y el cuello, mucho 
menos tenso que en la respiración alta o torácica por que el 
aire no va a esa parte del cuerpo. No olvidemos que esta 
respiración está muy recomendada como ejercicio de 
relajación por suponer un masaje y descongestión de la 
zona abdominal. La respiración diafragmática proporciona 
una mayor proyección y presión de la columna del aire gracias 
al mecanismo de retorno del diafragma (todo órgano tiende 
a recuperar su posición y forma original) y a la acción de 
los músculos abdominales. En los otros tipos de respiración, 
el diafragma permanece prácticamente inalterable.
En la respiración intercostal, en cambio, se expande 
la caja torácica, lo que hace disminuir la compresión 
del aire (Ley de Boyle: A mayor tamaño de la caja torácica, 
menor presión de aire). En la respiración baja, la caja 
torácica apenas se modifica y el aire puede ser 
comprimido más fácilmente.
La presión de aire es mayor cuanto más largo es el 
camino que recorre el aire. La proyección de la columna 
del aire es más grande si se realiza desde la base de los pulmones.

Espiración o expulsión del aire:
En el control de la columna del aire intervienen los músculos 
abdominales y el diafragma.
En la inspiración diafragmática se produce una dilatación 
de la parte baja de los pulmones. Por efecto del empuje de 
los pulmones al hincharse, el diafragma baja lo que produce 
una presión hacia abajo sobre el estómago y los intestinos. 

Ante esta presión, la tendencia natural de la cavidad abdominal 
es la de salir hacia el exterior. Aunque el abdomen se hinche, 
es evidente que no entra aire en la cavidad abdominal, sino 
que la parte inferior de los pulmones al dilatarse hace bajar 
al diafragma y éste, al bajar, empuja a las vísceras hacia 
abajo y hacia afuera lo que provoca que el vientre se hinche. 

Si el abdomen se hincha como un balón pierde toda la fuerza para comprimir el aire.
Para controlar este empuje hacia el exterior, entran en 
funcionamiento los músculos abdominales. 

El papel de los músculos abdominales es el de controlar 
el mantenimiento del cinturón abdominal para que éste 
no quede flácido y se expanda hacia el exterior. 
Hay que hacer constar que sin este control de la 
cavidad abdominal, la compresión de la columna del 
aire disminuiría, lo que dificultaría la necesaria presión 
del aire al espirar.
Para comprender mejor el verdadero papel de los músculos 
abdominales en la espiración y el control de la columna 
del aire, Michel Ricquer en su magnífico libro “Tratado Metódico de Pedagogía Instrumental” propone la creación de una figura subjetiva y psicológica llamada “el empuje vertical”.
El empuje vertical nos va a ayudar a comprimir la parte 
inferior de los pulmones, naturalmente y sin esfuerzo.

 Si queremos definirlo podríamos decir que es un acto 
completamente subjetivo que nos va a permitir la utilización 
de los músculos abdominales y del diafragma, sin darles órdenes directamente.
En vez de concentrar su atención en el nivel de este cinturón 
abdominal y de buscar la contracción de tal o cual músculo 
para provocar que suba el diafragma, no tendremos más que 
realizar este empuje vertical y la compresión del aire se 
efectuará de manera natural.
Para facilitar la comprensión de este empuje vertical,
 vamos a centrar nuestro pensamiento haciendo una 
comparación muy simplista: imagínese un bombín de 
bicicleta como la reproducción materializada de nuestra 
técnica espiratoria.
Vamos a empezar nuestra comparación a partir del momento 
en que el mango del bombín está totalmente sacado y lleno de aire. Comparado con nuestro sistema respiratorio, la inspiración está hecha.

 El empuje vertical, efectuado sobre el mango del bombín 
comprime toda la cantidad de aire en la parte inferior del
 bombín y el aire sale con presión. Esta presión estará en 
relación directa con la apertura del agujero y con la 
potencia del empuje vertical sobre el mango del bombín,
 es decir, con la fuerza de compresión.
Ha llegado la hora de comparar: El cuerpo del bombín 
corresponde a la parte inferior de nuestros pulmones y 
su mango materializa nuestro empuje vertical y la compresión 
del aire.
El efecto psicológico buscado es que después de realizar una 
inspiración baja y profunda, debemos espirar imaginando 
que el aire sigue bajando, en vez de subir para ser expulsado.
Debemos imaginar que se aprieta verticalmente la columna 
de aire que se ha inspirado, como si se quisiera empujar este 
aire hacia la parte inferior de los pulmones.
El resultado final de este proceso, es la compresión de la 
columna de aire que espiramos, gracias a la presión de 
retorno del diafragma sobre los pulmones y el control 
de esta compresión por la tensión de los músculos 
abdominales. Si los músculos abdominales no realizaran 
éste control del cinturón abdominal, el estómago saldría hacia el exterior y se perdería la compresión de la columna de aire.
No conviene confundir esta tension de los músculos 
abdominales, con una contracción concéntrica de estos 
músculos sin comprimir la parte inferior de los pulmones 
(es la fuerza que realizamos al hacer abdominales y que se 
realiza independientemente de que respiremos o no), esto solo 
produce crispación y tensión a nivel abdominal con un 
nulo lanzamiento de la columna del aire.
Esta tensión, la que nos referimos,  se transmite al resto del cuerpo 
y es negativa a la hora de espirar activamente.
En resumen, podemos decir que en la respiración diafragmática,
 se produce un aumento de la dimensión de la caja torácica en 
sentido vertical por la bajada del diafragma, importantísimo 
para los casos en neonatología de pulmón inmaduro, además 
de un control de la presión por parte de los músculos abdominales. 
Ambos mecanismos son imposibles de realizar en otras